Cuando una persona tiene síntomas de estos dos diferentes tipos de condiciones mentales, puede conducir a un trastorno depresivo mayor en la que los síntomas generales son más graves. Del mismo modo, el riesgo de suicidio puede ser más alto para esta persona.
Algunos otros síntomas asociados con la ansiedad y la depresión es la baja autoestima, no poder dormir, ya sea perder o ganar peso, pérdida de interés en las actividades generales y síntomas físicos como dolores de cabeza o problemas digestivos que no tienen explicación aparente o causa.
Las opciones de tratamiento pueden implicar una combinación de diferentes terapias. Por ejemplo, las personas diagnosticadas con la ansiedad y la depresión pueden requerir a psicoterapias y antidepresivos. Los antidepresivos pueden ser útiles para la depresión y la ansiedad. Las personas con ansiedad y la depresión también pueden tener que hacer ciertos cambios de estilo de vida, mientras que están recibiendo tratamiento. Más actividad física y hacer técnicas de relajación para reducir el estrés también puede ser beneficioso.