La depresión se ha relacionado con varios problemas en niños y adolescentes:
Bajo rendimiento escolarLos padres pueden preguntarse si el niño está en un mayor riesgo de depresión. En la tabla 1 se enumeran algunos de los factores que ponen a un niño en riesgo de depresión.
Un mayor riesgo de suicidio
Trabajo y bajo rendimiento
Estar en conflicto con la ley
Un mayor riesgo de abuso de drogas o alcohol
Embarazo temprano
Tabla 1: Factores que ponen a un niño en mayor riesgo de depresión
Tener una enfermedad crónica (como diabetes)Es importante que los padres deban mirar los síntomas de la depresión de sus hijos, no como una simple etapa de su vida. La tabla 2 enumera algunos de los síntomas comunes de la depresión. Si su hijo tiene estos síntomas y usted está interesado, usted debe hacer una cita para hablar con su médico. Recuerde que incluso si su hijo tiene depresión, él / ella todavía puede ser capaz de divertirse y disfrutar de pasar el tiempo con amigos. Esto no significa que él / o ella no tenga depresión. Esto es un malentendido muy común acerca de la depresión en niños y adolescentes.
Ser mujer
Antecedentes familiares de depresión
Negligencia o abuso infantil
La pérdida de una relación de un ser querido, padre, o romántico
Tener un trastorno de ansiedad
Tener una enfermedad como el trastorno de hiperactividad con déficit de atención o problemas de aprendizaje
Tabla 2: Síntomas de la depresión
Estado de ánimo deprimido o irritable casi todos los díasSi su hijo ha sido diagnosticado con depresión, hay muchos tratamientos que han demostrado que funcionan. Uno de los tratamientos más comúnmente elegido es la terapia de hablar con un médico o terapeuta. Esto ayuda al niño a identificar y mantenerse alejado de los pensamientos y creencias negativas que causan sus síntomas. Si un niño no responde a la terapia de hablar, muchos médicos pueden probar medicamentos antidepresivos. La combinación de psicoterapia con el tratamiento farmacológico ha demostrado ser el tratamiento más efectivo y puede mejorar la depresión en el 60% de los adolescentes.
Pérdida de interés o placer en casi todas las actividades
Grandes cambios en el peso o el apetito
Dormir demasiado o muy poco
Fatiga o pérdida de energía
Sintiéndose sin valor
No es capaz de pensar o concentrarse
Pensamientos de muerte
Aunque hay un riesgo y muy pequeño aumento de suicidio cuando los antidepresivos se han iniciado, el no tratamiento de la depresión también está asociado con el suicidio.
Por lo tanto, los padres deben hablar con su medico acerca de cualquiera de las inquietudes y como deben supervisar a sus hijos. Con los tratamientos adecuados, el niño puede llevar una vida saludable y productiva