La definición de un ataque de nervios también varía de una cultura a otra. Los síntomas comunes de la disfunción asociados con un ataque de nervios podrían indicar graves condiciones médicas subyacentes, como depresión o trastornos de ansiedad. Un profesional de la salud mental puede evaluar individuos que experimentan estos síntomas para diagnosticar clínicamente y tratar al paciente de manera más efectiva.
Mientras que algunos de los síntomas de un ataque de nervios inminente, tales como falta de aliento, una sensación de pánico y llorar sin razón específica, pueden parecerse a los de más clínicamente trastornos específicos, crisis nerviosas a menudo son causados por la exposición prolongada e intensa a la tensión. Los síntomas suelen desaparecer si se elimina la fuente de estrés. Sin embargo, la condición puede llegar a ser tan grave que una persona no cumple con las necesidades básicas de la vida y puede experimentar pensamientos de autolesión. En otras situaciones, el ataque de nervios no es causado por la tensión indebida sino por la ansiedad que crea un desequilibrio que lleva a la ruptura. Ciertos medicamentos también pueden tener este efecto.