Las actividades aeróbicas son alimentados por las reservas de grasa y glucógeno, mientras que los ejercicios anaeróbicos son alimentados por el glucógeno muscular.
Las actividades aeróbicas incluyen paseos en bicicleta, nadar, subir escaleras y hacer footing. Se recomienda 25 minutos de actividad aeróbica vigorosa tres veces por semana o un total de 30 minutos de actividad cinco veces por semana si la actividad es moderada. Para aquellos que quieren bajar la presión arterial y el colesterol, la exigencia es mucho mayor. Estos individuos deben participar en 40 minutos de actividad moderada a intensa de tres a cuatro veces por semana.