Los huevos tienen proteínas que contienen nutrientes como la luteína, la colina, ácidos grasos omega-3 y zinc. Estos nutrientes mejoran la concentración. La grasa es esencial para la salud del cerebro, ya que mantiene las membranas celulares flexibles para enviar y recibir información de manera eficiente. Naturalmente el pescado graso como el salmón, el atún y las sardinas son ricos en omega-3 y vitamina D. Ambos de estos nutrientes previenen el deterioro cognitivo y pérdida de memoria. Los omega-3 también mejoran la función cerebral y el enfoque.
La espinaca y la col rizada tienen ácido fólico y vitaminas que ayudan a prevenir la demencia. Kale dispone de dos compuestos, el sulforafano y diindolylmethane, que tienen la capacidad para desintoxicar y estimular el crecimiento de nuevas células cerebrales. La Coliflor púrpura tiene folato y vitamina B6, que ayudan a regular la memoria, estado de ánimo y la atención. También tiene antocianinas que pueden combatir la inflamación.
Frutos secos y semillas contienen ácidos grasos, proteínas y minerales que mejoran el estado de ánimo y se benefician del sistema nervioso. La harina de avena, que es rica en proteínas y fibra, mantiene las arterias del cerebro y del corazón claras. Las manzanas y las ciruelas contienen quercetina, que puede prevenir el deterioro cognitivo. La cúrcuma tiene la capacidad para combatir la inflamación y prevenir la formación de placa en la enfermedad de Alzheimer.