Es importante encontrar un terapeuta que usted se sienta cómodo. Un terapeuta puede ser un psicólogo, un trabajador social o un enfermero que está especialmente capacitado para ayudar a las personas con problemas de salud mental.
Si usted es un estudiante universitario, es muy probable que el campus cuente con servicios de salud que se pueden utilizar. Por último, es posible que desee llamar al departamento del hospital general o psiquiátrico ambulatorio para preguntar si ofrecen psicoterapia individual o de grupo.
Depende de usted decidir si es o no el terapeuta en particular el más adecuado para usted. Diferentes terapeutas usan diferentes enfoques. Algunos utilizarán el enfoque cognitivo conductual. Este enfoque está dirigido a tratar de descubrir los procesos mentales que están causando los pensamientos negativos asociados con la depresión.
Otros utilizan un enfoque llamado terapia interpersonal. Este enfoque ayuda a las personas a comprender sus problemas asociados a relacionarse con otras personas, y se centra en tratar de mejorar el funcionamiento social.
Usted debe preguntar sobre el enfoque de un terapeuta en particular la primera vez cuando se va a una clínica. Si sabes de inmediato que es probable que no se beneficien de este enfoque, deberás encontrar un terapeuta que mejor se adapte a tus necesidades. Una vez que haya elegido su terapeuta, sea paciente. A menudo se requieren varios meses para tratamientos como la consejería y medicamentos para hacer una diferencia significativa. También sea seguro, ya que la mayoría de las personas que se someten a este tratamiento se mejoran.